Efecto del cristal de roca: geometría de la pirámide y energía del cristal en las pirámides PHEM

En el centro de la pirámide PHEM hay un gran cristal de roca. Este cristal emite energía vibratoria electromagnética, que es amplificada por la geometría de la pirámide e irradiada a través de la punta. Pero, ¿cómo ocurre realmente que el cristal de roca libere energía vibratoria? 

Cómo interactúan la geometría de la pirámide y la energía del cristal en las pirámides PHEM

En mineralogía, el nombre de cuarzo se utiliza para describir un grupo de minerales cuya composición química es la misma.
El cristal de roca es el cuarzo en su forma más pura, está formado por dióxido de silicio y es incoloro. Otros cristales de cuarzo muy conocidos son la amatista, el cuarzo rosa y el cuarzo ahumado. Obtienen su color gracias a la adición de óxidos de hierro, manganeso y titanio, por ejemplo. 

La propiedad especial del cuarzo es que se carga eléctricamente de forma positiva y negativa por la presión. Esto crea un flujo de energía que se puede sentir, medir y calcular. El llamado efecto piezoeléctrico fue descubierto en 1880 por los físicos franceses Paul y Pierre-Jacques Curie. Por ello, también se denominan cristales oscilantes o cristales piezoeléctricos. Se cargan positiva y negativamente, lo que crea el efecto piezoeléctrico, que se expresa en un campo electromagnético de una exacta oscilación sinusoidal.
Esta oscilación es tan precisa que también se utiliza, por ejemplo, para mantener la frecuencia constante en los relojes de cuarzo o en la electrónica y la radiotecnia. Sin embargo, desde la década de 1960 se utilizan cristales cultivados artificialmente para este fin. 

El cristal de roca es una de las piedras preciosas y curativas más importantes.

De todas las piedras, es la más adecuada para registrar y transmitir información, como un medio de programación. Esta información son superposiciones y modulaciones de las oscilaciones sinusoidales exactas y son medibles.
A través de la radiación del cristal de roca, se puede percibir e intensificar la información de las personas, los animales y las plantas. De todas las piedras curativas, es la que amplifica las energías más poderosamente, entre otras cosas por su estructura cristalina única en forma de espiral de hélice. 

Además, su gran importancia radica también en el hecho de que eleva las energías circundantes en su vibración a un nuevo nivel, lo más alto posible u óptimo.  

El cristal de roca purificado y activado positivamente emite así una frecuencia uniforme y armonizadora que tiene un efecto extremadamente curativo sobre el alma, el espíritu y el organismo. Cómo activamos la energía vibratoria de los cristales de las pirámides PHEM sigue siendo nuestro secreto.

¿Por qué la pirámide amplifica la vibración del cristal?

Una pirámide equilátera tiene propiedades especiales de conducción de energía debido a su forma geométrica, que se han investigado como sigue: Todos los objetos que se encuentran en el interior de una pirámide irradian su energía hacia las paredes de la pirámide y desde allí se conduce a los bordes y más allá a las esquinas. Aunque nuestras pirámides PHEM no tienen lados cerrados, están "energéticamente" bloqueadas. Así que el efecto se desarrolla de la misma manera. Desde las esquinas, la energía fluye hacia el centro de la pirámide. Este centro se encuentra a un tercio de su altura y es el lugar de mayor concentración de energía. Si se coloca allí un cristal de roca y se activa, se irradian vibraciones armónicas del cristal. Así, el cristal irradia hacia la pirámide y la pirámide irradia hacia el cristal y la energía se amplifica. Finalmente, debido a la geometría de la pirámide, esta energía también emerge de la parte superior de la pirámide y fluye de vuelta a través de la base de la pirámide en forma de un llamado campo toroidal (se parece al campo magnético de la tierra o a una manzana). (Imagen del campo toroidal)

La aparición del campo toroidal

Ahora hay otro efecto. El haz de energía que emite la pirámide PHEM es interceptado por la segunda pirámide PHEM, siempre que estén colocadas a la misma altura y con sus puntas enfrentadas. A continuación, se desarrolla una extensión del campo toroidal entre ellas, que está formada por ambas pirámides y se extiende por la habitación. Se inunda de un campo toroidal calmante, relajante y armonioso. Este campo también promueve la activación del sistema celular humano y la creación de redes celulares. El tamaño estándar de nuestras pirámides PHEM puede cubrir un espacio de unos ocho por ocho metros. 

El toroide es un vórtice energético dinámico en forma de anillo, perfectamente equilibrado, que armoniza y mantiene el flujo energético sutil entre dos polos. Se trata, por tanto, de un perpetuum mobile energético. En 1993, el Instituto HeartMath (www.heartmath.org) realizó un experimento y descubrió que todos los seres humanos tienen un campo energético en forma de toro que emana de su corazón. El corazón genera unas 5.000 veces más energía electromagnética que el cerebro, y esta energía se irradia a lo largo y ancho del cuerpo, afectando así a quienes lo rodean. En los estudios, se demostró que las personas que estaban Cerca de de una persona que piensa y siente positivamente se puede armonizar de forma medible. Se midió que tenían un ritmo cardíaco constante, un equilibrio hormonal agradable, una respiración profunda y uniforme y un sistema nervioso equilibrado. 

Exactamente estos aspectos positivos también son evocados por el campo toroidal de las pirámides PHEM, ya que el campo energético se nutre a través de la vibración pura y armoniosa del cristal. Transmite alegría de vivir, pero también calma, relajación y bienestar. Se alivian las cargas y el estrés del día, se promueve la paz interior y la salud.